septiembre 18, 2010 | By: Sabrina Knight

Ensayo

Genial. El único en llegar y el único idiota en pagar la venganza por haber llegado antes que ella. ¿qué podía salir peor?

- Lea por lo menos Samuel.
- Es Zacarias.
- Es igual - dijo sin dar importancia - por lo menos intentelo ¿qué extra es usted?
- Soy el telonero.
- Su papel de ensueño. Ahora, sólo es una escena... ¡Lea!

Nicole lo miró sonriendo. Sabía que ella se regocijaba con su fracaso. ¡Claro! Era su venganza por haberle ganado. Que mala perdedora era.

La música empezó y de nuevo no dio con el tiempo. El profesor se quería arrancar los pocos cabellos que le quedaban. Gritó algo en frances y golpeó el asiento.

Nicole no sonrió esta vez, pero Zack no lo notó, tenía la cara agachada y más roja que un jitomate, era mucha humillación para él, por eso le gustaba ser como era, invisible. Si cometía o no un error, nadie lo notaba, nadie.

- Muy bien - dijo el profesor tratando de relajarse - ahora, desde arriba, señorita Bennett ¿Puede ayudarlo?

Nicole asintió, pero Zack estaba a punto de lanzar el guión e irse de ahí cuanto antes.

- Escucha, sólo relajate - Nicole intentó poner su mano en el hombro de Zack, pero él se alejó, lo que menos quería era que se compadecieran de él. - Calmate ¿d'accordo? sólo es una lectura. - Nicole miró al profesor que se apretaba el brazo bastante estresado.
- Para ti es tan fácil. Yo no soy actor.
- Nadie te pide que lo seas, sólo entra en tiempo. Eso es todo. - Zack alzó una ceja mirándola incredulo - Escucha el ritmo. Guiate con el sonido y escuchalo, no sólo lo oigas. Mira - se sentó en el piso y lo invitó a acompañarla. Zack se desconcertó, parecía tan... normal. Se sentó a su lado - lee la escena. Es sólo una canción donde Wendla y Melchor se acaban de dar cuenta que sienten algo el uno por el otro. ¿aja?
- Si - asintió mirando el guión.
- Pero no entienden qué les pasa y sólo saben que se pueden lastimar, pero que al lado del otro estaran bien. ¿Ya lo leiste?

Zack leyó la escena. No era tan dificil, o no mucho. Nicole lo miró mientras leía, y no pudo evitar sonreir. Zack alzó la vista y ella cambió de lado la mirada.

- Esta bien. Intentemoslo.

Nicole sonrió. Y el profesor les dio la pista.

El cambio había sido brusco. El mismo profesor no lo podía creer. Zack no tenía la mejor voz del mundo, no era el mejor cantante, pero la emoción había cambiado.
Nicole y Zack sincronizaron de una manera increible. Pero Zack no necesitaba de escuchar de la música, con la melodiosa voz de Nicole tenía para encontrar el punto de entrar e interpretar. Sólo necesitó escucharla a ella.

- Eso es un gran avance. Vaya señorita Bennett ¿qué palabras le dijo para que yo le las diga a todos y mejoren así?
- Profesor, sólo lo que usted siempre nos dice - volteó a ver a Zack a los ojos - que tengamos confianza en nosotros.
- Claro, yo siempre digo eso. Creo que fue la lluvia la que no me inspiró mucho el día de hoy. - se dijo para si mismo sin notar que ellos dos no habían despegado los ojos de encima. - bueno, de nuevo. Esperen - dijo y despertó a ambos el sonido del teléfono del maestro.

Se hicieron para atras.

- Genial, ahora sólo no te vas a emocionar - dijo ella cruzandose de brazos y sonriendo irónica.
- ¿A emocionar?
- Claro, tu no sales en la obra así que no te hagas ni ilusiones de que podrás cantarme esto a mi, sólo es un ensayo para contentar al profesor.
- Por nada del mundo saldría en la obra.
- Ya quisieras salir conmigo.
- Preferiría salir con Romina.
- Ja, eso si se queda con el papel.
- Es de ella.
- No por mucho...
- ¿Listos? - preguntó el profesor regresandolos a la realidad. Zack miró molesto a Nicole. Su voz de sirena lo hipnotizaba, pero no le gustaba que le hicieran daño a Romina. - Ahora quiero que lo actuen. Ustedes saben un abrazo, tocarse, ¡besense para mi!
- ¿BESARNOS? - preguntaron al unísono, pero el profesor los ignoró.

Empezó la música. De nuevo fue la melodiosa voz de Nicole la que introdujo a Zack a un sueño extraño. Era la vez de sirena que lo hipnotizaba. Él seguía la música y la actuación - mala, pero actuación - pero tenía el extraño presentimiento de que algo malo podía pasar si la besaba.

Cuando llegaron al coro donde ambos cantaron, el profesor les hizo una seña para que se tomaran de la mano. Ambos empezaron a subir las manos mientras se dejaban llevar por la letra

¡OH! se que vas a herirme

Zack tragó saliva tratando de juntarse a ella, pero de nuevo sintió la ráfaga fria. Pero la ignoró.

¡OH! se que te voy a herir

Nicole tenía un presentimiento parecido. Por un momento pensó que todo el misterio que lo involucraba se resolvería tocandolo... sólo tocándolo, pero no podía hacerlo.

¡OH! seré tu herida

Nicole alzó el rostro y Zack lo agachó pudiendo sentir el aire frio de nuevo. Quería besarla, por primera vez quería besar a alguien que no fuera Romina. Y lo iba a hacer.

¡OH! serás mi cicatriz

Cerraron los ojos para poder unir sus labios en un beso.

Pero en ese momento un golpe de puerta azotó y una rafaga de viento entró violentamente y los interrumpió. Toda la lluvia y los truenos de afuera se reflejaron dentro del teatro. Tan fuerte que movio las cortinas del telón y levantó todo aquello que no estaba fijo en el piso.

Era Romina quien acababa de entrar hecha una furia. Apretó los labios y sólo la acompañaban los truenos y los rayos detras de ella.

Nicole y Romina se miraron. Una con suficiencia y otra con odio.

La guerra estaba declarada.

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