mayo 11, 2010 | By: Sabrina Knight

Prioridades

De hecho Daniel también había estado en camino para ir a su salón, sin embargo la escena que presenciaba había detenido su andar. No era raro encontrar a su hermana socializando con la gente, pero después de la discusión que habían tenido y de todo lo que había provocado esa chica, simplemente no podía entender cómo es que Romina estuviera platicando con la misma Nicole.

Sin que se diera cuenta, su amigo le estaba haciendo compañía y también contemplaba la inexplicable escena. Zack había estado tan preocupado por Romina y ahora ella estaba sonriendo a lado de la rubia.


Simplemente ninguno de los dos se lo explicaba.

Daniel bajó miró a su amigo. Zack y él se hablaron sin decir una sola palabra, tenían que bajar inmediatamente, tenían que saber qué pasaba y evitar que Romina le sacara los ojos a Nicole.

- ¡Daniel! ¿A dónde va jovencito? - Ambos se tuvieron que detener de golpe, el profesor acababa de llegar en el momento menos oportuno. La mente de Daniel se bloqueó, no sabía qué excusa inventar. Así que Zack fue el que tomó la palabra.

- Ah, profesor, es que tenemos que bajar para...
- ¿Quieren escapar e irse de pinta? - interrumpió a Zack, y ambos negaron rotundamente - bueno, sólo les advierto que una falta y los veré un año más en la misma clase - el profesor se hizo a un lado y continuó su rumbo al salón.

Zack y Daniel se miraron analizando el asunto. Zack estaba dispuesto a faltar, no le importaba tanto la clase, pero a Daniel sí, no podía tener una mancha en su pulcro expediente. Suspiró tratando de calmarse. No podía hacer nada por Nicole y Romina, debía tener prioridades y sabía que la escuela era la primera.

- ¿Vas a ir con ellas? - preguntó Daniel
- ¿Tú no?
- No puedo - bajó la mirada haciendo berrinche a su modo - eso fue una amenaza y no puedo arriesgarme.
- ¿Seguro?
- No tengo de otra - Daniel frunció el ceño - ¿Tú?

Zack lo pensó. En primera instancia hubiera dicho que sí se iba y ya hubiera estado con esas dos chicas evitando la sangre entre ellas, pero Daniel era su amigo y no podía abandonarlo... aunque fuera una tonta clase.

- Vamos a clase antes de que el viejo ese nos regañe.

Daniel suspiró de alivio. No podía aguantar irse solo con la preocupación. Pero tampoco iba a dejar que Zack supiera todo antes que él. Sabía que Zack sólo tenía ojos para su hermana, pero por alguna razón no quería que Zack estuviera con Nicole.

El embrujo de los celos.

0 comentarios:

Publicar un comentario