agosto 07, 2012 | By: Lizzye

Celebración

Los mejores tres meses de su vida iluminados por un sol. Así era como pensaba Daniel respecto a Nicole. Desde la primera vez que la vio supo que estaba enamorado, que existían las coincidencias y que esa mujer debía ser parte de su vida, como ahora mismo estaba pasando. No podía dejar de pensar en su musa todo el día. Odiaba el anocher por tener que separarse de su compañía amando así las mañanas que traían con eso el reflejo del sol en la mirada de Nicole que iluminaba todo.

Los entrenamientos de tenis habían pasado a segundo término. Consideraba a Nicole el mayor trofeo que podría obtener, además ella era su principal boleto para asegurar el triunfo. Querer resultar el número uno de los competidores ante sus ojos lo había hecho crecer en su deporte predilecto. Pasaba cada momento libre pensando en la táctica que usar para hacer que su amada estuviera cada día más enamorada.

Daniel se había levantado antes para preparar la sorpresa que le tenía preparada a su novia para la celebración de aniversario. Comenzó a llamar a su celular sin recibir contestación alguna. Tal vez lo había dejado en otro lado de la casa. Intento con el teléfono pero nada pasaba. El tiempo corría y Nicole no respondía, eso nunca había pasado, comenzaba a sentirse paranoico ante la idea de que algo anduviera mal. Volvió a intentarlo inútilmente mientras caminada de un lado a otro de la habitación. Había quedado de pasar por ella a las 8 creyéndola dormida espero más pero esto era demasiado jamás despertaba tan tarde. Necesitaba saber qué pasaba y el único modo era ir a verla. Se dio un baño apresurado, sin dejar de lado el ir impecable para ella. Tomó las cosas que necesitaría en el día y salió a toda velocidad. Eran más de las 11 de la mañana para cuando él se apareció por fin en su casa.

Llamó al timbre, tocó la puerta, intento con el celular pero nada. Ni siquiera había señales de la chica del aseo que a veces iba. Escucho un ruidito dentro.

-¡Quien sea, abran la puerta de una buena vez! Estoy desesperado, preocupado. Soy capaz de derribar todo si no me dejan pasar. Estoy angustiado. Voy a derribar la maldita puerta.
-¡Daniel, vete!
-¿Amor? Estás bien - dijo respirando por fin tranquilo -¡estaba tan desesperado!
-¡Lárgate!
-¿Te sientes bien? Abre la puerta para mirarte por favor.
- No voy a abrir la puerta.
- Nicole qué pasa.
-Déjame sola. Sólo eso quiero estar sola ¿es tanto pedir?
- Mira, abre la puerta me aseguro que estés bien y me voy.
- Mejor das media vuelta y te largas en este instante o hasta aquí la dejamos. - concluyó tajante - Terminamos y listo, no estoy de ánimos para pelear contigo.
- ¿Estas hablando en serio?
- Tan en serio como tu nombre Daniel de la Reguera.
- ¿Estás molesta por algo? ¿Te sientes mal? ¿Qué pasa pequeña?
- ¡Quiero estar sola! ¿Qué no entiendes?
- Puedo ayudarte.
- Daniel si no te largas ahora mismo...
- Me preocupas.

Nicole resopló fastidiada desde adentro.

- Estoy en mis días - inventó - a menos que sepas curar de alguna manera mágica los cólicos, si no te largas y ya sabes lo que pasa. - Volvió a suspirar tratando de tranquilizarse. Pensó en un plan - Me siento mal, en buen plan, necesito de tu comprensión y cariño y que te vayas. Déjame el tiempo necesario para que pase. Te quiero pero es necesario para mi esto.
- Me voy pero traeré el celular conmigo no importa el momento marcame. Sea lo que sea y vengo echo un rayo.
- Buen día. - lo despidió.
- Feliz aniversario, te amo y espero que te recuperes.

Daniel caminó despacio hacia su auto mirando la casa de Nicole. Estaba ausente, preocupado por su salud, esperando se repusiera pronto para verla y celebrar juntos un mes más. Cómo odiaba la naturaleza femenina que lo separaba de su amor.

Manejo rápido hasta el colegio. Ya era demasiado tarde cuando por fin dejo su auto aparcado. Se dirigió a su salón, necesitaba aunque sea tomar los apuntes o algo. Casi se estrella con Zack quien venia cabizbajo pensando en sus propios asuntos que tenían que ver exactamente con los mismos de que su amigo: Nicole. Ambos se sorprendieron al mirarse.

- ¡Zack! Hermano, ¿dónde te has metido? - preguntó Daniel dando un apretón de manos a Zack que estaba realmente sorprendido de su actitud
- ¿Dónde me he metido? He estado aquí todo el tiempo.
- ¿En serio? - Zack lo mal miró y Daniel supo que no mentía - Ok, yo sé que hemos andado alejados últimamente, pero bro, nunca vas a dejar de ser el mejor de todos mis amigos.
- Según yo eso estaba claro - reclamó ofendido.
- Y lo está, pero es que sabes que Nicole de verdad ha llegado a revolucionar mi vida, ha hecho que desee cosas que jamás creí posibles en mí. Me hace cada día un hombre mejor. No me gusta separarme ni un solo segundo de ella.
- Eso me queda clarísimo - dijo Zack en voz baja, Daniel no lo escuchó.
- ¿Sabes? Ahora mismo se armó un dramón. No la quería dejar sola, se sentía tan mal. En fin días de chicas. Romina se pone mucho peor.
-¿Se siente mal tu novia? - preguntó preocupado, al darse cuenta tomó una actitud sin importancia - ¿En serio?
- Sí, jamás había visto que le diera tan fuerte desde que la conozco.  Ni siquiera me quiso abrir la puerta. - apretó los labios bastante triste.

Zack, por otro lado se quedó pensativo. Él sabía que lo ponía mal lo que estaba sintiendo luego de bofetada que le dio Nicole, ¿Pero y ella? ¿Podría ser que ella estuviera igual o peor de confundida que él con lo que había pasado en los balcones ¿Y si de verdad se sentía mal?

-Me tuvo que amenazar para que dejara de tocar a su puerta. - continuó con su relato - Me dijo que si no me largaba, aunque me amara, hasta allí la íbamos a dejar porque se sentía demasiado mal como para encima tener que pelear conmigo. Espero que pronto se sienta mejor.
- Ante ese tipo de "situaciones" no puedes hacer nada.
- Eso es verdad, pero no me gusta dejarla sola.
- ¿Por qué no? La verdad es que hasta me aburren, parecen mueganos yendo pegado a todas partes.
- No lo podría explicar, - dijo sonriendo - pero no puedo dejar de mirarla de abrazarla de estrechar su perfección entre mis brazos, de olerla, de besarla.

Zack giró los ojos y suspiró fastidiado. Daniel sonrió satisfecho. Él era listo, perceptivo, por eso era tan bueno en tenis, tenía una intuición en adivinar las intensiones de sus rivales, saber dónde iba la pelota era justo  una de sus mayores virtudes.

Daniel sabía las intensiones de Zack. No necesitaba que hablara, se lo confesara, lo conocía mejor nadie. Tampoco es que supiera todo lo que Zack pensaba, pero se había dado cuenta que él odiaba justo los momentos en que estaba junto a Nicole. Ignoraba las conversaciones en donde él era inmensamente feliz con la mujer de sus sueños. En pocas palabras, Daniel sabía que Zack estaba celoso, lo admitiera o no.

Lo que había dicho Nicole a Zack era cierto. Ella le había insistido que conviviera de nuevo con Zack, que fueran amigos de nuevo, pero Daniel se había negado con cualquier pretexto. No iba a dejar sola a Nicole, no iba a permitir que otro se acercara a ella.

Ni siquiera Zack.

- Ya es hora de clase, te veo allá. - se dio la media vuelta para continuar el camino en que estaba.
- No, espera. - Daniel lo tomó del hombro - Te quiero pedir un favor.
- No voy a ir a apartar el teatro para que le hagas otro número romántico a Nicole.
- No, no es eso. Aunque no es mala idea, eso ya lo vio - Zack de nuevo giró los ojos, Daniel disfrutó del momento.
- Es otra cosa: quiero que me ayudes a escribirle un poema a mi novia - hizo énfasis en lo ultimo - Por favor, sabes que soy malo para los poemas y esas cosas. He querido cantarle otra canción, pero temo que se pueda hartar de mi repertorio.
- ¿Y qué te hace pensar que yo puedo escribirle un poema a "tu novia"?
- Eres mejor que yo, admítelo.
- Estás loco, yo no...
- Por favor Zack. ¡ Piénsalo! Puedo convertirme en tu esclavo, te ayudo con mi hermana si quieres, pero es que esas cosas cursis no me salen tan bien como a ti.  - Atrapó a Zack para mirarlo justo frente de él - A nadie más puedo pedirle ese favor. Eres en el único que confío...

Zack cambió de lado la mirada tratando de zafarse del chantaje.

- Vamos hermano, ayúdame. ¿Qué dices?

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