enero 02, 2012 | By: Lizzye

El Gran Show

Bernardo seguía pegado a ella, adorándole como siempre hasta el momento en que el profesor indicó al grupo dirigirse al teatro, razón, un espectáculo que nadie esperaba. Seguro una de las ridiculeces que inventaba en su afán de ser el gran productor de Broadway, ja, vendería su alma por tener una pizca del talento de Jonathan Larson. En fin, tendré que interpretar otro rato mi papel de “todo esta perfecto” pensó mientras caminaba mezclándose entre todos para dejar a un lado a su acompañante.

Decidió tomar asiento en la séptima fila, de allí no se perdería ni un solo momento del ridículo show que se presentaría, podría distraerse un rato. El lugar estaba a reventar. Los alumnos estaban a la expectativa, no pasaban cosas del estilo en el colegio, todo estaba metódicamente planeado con semanas de anterioridad, nada pasaba desapercibido en ese lugar, no había evento que se aproximara que no se volviera el protagónico de las paredes y pizarras de toda la escuela haciéndoles promoción.

Las luces resplandecían, murmullos, nadie prestaba atención al escenario. Zack apareció. Nicole lo notó enseguida. Todo continuaba como si nadie hubiera notado su presencia. Ella le veía allí temeroso, asustado de tanta gente, hasta le resultaba gracioso que fuera tan tímido, le dio un poco de pena ajena. Inútilmente trató de leer que se traía nuevamente en la cabeza. Sus palabras parecían raras ante todos, aunque para ella fueron perfectamente audibles.

 “- Es algo para Nicole Benett”.

 El auditorio quedó en silencio. Su cuerpo se estremeció. La sorpresa no podía ser más grande. La manera en que había pronunciado su nombre le provocó un temblor en el cuerpo que no sabía que podía existir. Su voz era…. No podía explicarlo… le había gustado la manera en que su nombre sonaba en sus labios. Una cosa más, necesitaba saber desesperadamente que se traía entre manos. Aunque ya lo imaginaba. Estaba jugando con ella. Estaba haciéndole esto porque se había dado cuenta como era la única persona a la que no podía leerle ni un solo pensamiento, y odiándola tanto quería volverle loca. Esa era su misión secreta volverle una vampiresa chiflada. La misión iba por buen camino, tantos sentimientos encontrados.

Comenzaba a no importarle tener que matar a ese sujeto que tanto la desquiciaba. En un segundo terminaría con su vida y volvería su paz. Los del público no importaban. Siempre podía ir a otra universidad en otro lado del mundo, el problema implicaba quedarse con la duda de lo que iba a decir. Miró atenta como retiraba las cortinas del lugar. Lo reflectores se enfocaron para dar comienzo al show, aunque eso para Nicole, “el show" había comenzado desde el primer momento en que se topó con Zacarías Mondragón…

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